¡Una alternativa sencilla y económica a pintar la carrocería de tu moto en un taller es hacerlo tú mismo! Así podrás ahorrar dinero, darle tu impronta personal o desafiarte con un nuevo proyecto. Puede sonar difícil al principio pero ¡calma! Al igual que cualquier espacio u objeto que quieras restaurar por tu cuenta, verás que, con un paso a paso detallado, que puedes lograrlo sin problemas.
¿Tu moto ya muestra signos de desgaste, óxido o algunas de sus partes sufrieron rayones? ¡Es momento de ponerse manos a la obra! Deja atrás las excusas y busca las herramientas y elementos necesarios para comenzar este gran cambio. ¡Estarás orgulloso de los resultados!
Destornilladores y llaves: para que tu moto luzca como nueva, debes desarmarla completamente y pintar cada una de sus partes por separado. Esto te permitirá asegurar la cobertura completa de cada pieza y podrás personalizar el diseño en su totalidad.
Lijas, paño y removedor de óxido: la limpieza es fundamental para un correcto agarre de la pintura, por lo que necesitarás asegurarte que la superficie esté libre de grasas o restos de material con un desengrasante. El segundo paso es remover suavemente la pintura actual con una lija de grano de 150 a 400 de espesor. Luego, retira la suciedad con un paño húmedo y, en el caso de encontrar óxido, aplica Krud Kutter Removedor e inhibidor de óxido. Fíjate que toda la superficie esté libre de polvo antes de continuar.
Masilla, cinta de pintor y cobertores: si tu moto cuenta con abolladuras o alguna de sus partes está dañada, te recomendamos utilizar masilla para restaurar totalmente su estética. Una vez seca, lija los bordes y sobrantes y vuelve a limpiar la zona. Cuando logres una superficie uniforme, cubre los sectores que no van a pintarse con cinta de pintor y ubica cobertores de plástico, cartón o papel alrededor de tu moto.
Imprimante: dos a tres finas capas de Imprimante Lijable serán suficientes para asegurarte la perfecta adherencia de la pintura. Este paso es muy importante si buscas acabados de alta calidad y duración. Te recomendamos lijar todas las imperfecciones y respetar los tiempos de secado para lograr una superficie lisa sin rayaduras ni golpes.
Pintura: ¡Hora de la magia! Si ya tienes claro el diseño que quieres lograr y todas las piezas de tu moto están perfectamente lisas, limpias y reparadas, sólo queda aplicar la pintura. Para resultados permanentes, el aerosol de Esmalte Acrílico te ofrece siete colores increíbles. Si lo que buscas es un cambio de estética temporal, el spray de Pintura Removible te brindará hasta siete colores y dos tipos de acabados para elegir.
Laca protectora: una vez pasadas las 24 hs de secado, tu moto está lista para recibir una capa de Laca Acrílica en aerosol (si utilizaste pintura temporal, saltate este paso) . Ésta le otorgará una resistencia al paso del tiempo mucho mayor.
¡Listo! Siguiendo estas instrucciones, lograrás tu objetivo: un estilo renovado para tu moto y un gran aprendizaje para ti. ¿A que vale la pena?
Ahora que sabes cómo lograr un acabado de experto desde casa, ¡puedes aplicar alguna de estas propuestas de diseño!
La estética que quieras darle a tu motocicleta dependerá 100 por ciento de tus gustos personales. Puedes probar un estilo clásico y atemporal recurriendo a colores neutros como blanco, gris y negro; o ir por el camino de los colores en tendencia y estrenar un acabado al último grito de la moda.
Otra buena idea es imitar el diseño de las motos que aparecen en series o películas, como la de Misión Imposible, Kill Bill o Top Gun. ¡El cielo es el límite a la hora de imaginar la nueva estética de tu motocicleta!
Combina tus colores favoritos: ¡Muestra tu personalidad sin miedo! Puedes elegir y combinar dos o más colores y distribuirlos en las distintas partes de tu moto: ¡tendrás una estética original e inigualable!
Inspírate en un clásico: si ya hace tiempo estás sumergido en el mundo de las motos, tendrás una marca favorita. ¿Por qué no simular el diseño de uno de sus modelos clásicos, en tu propia motocicleta?
¿Acabado mate? ¡Claro que sí!: otra opción para sorprender es utilizar una pintura con terminación mate en un color clásico, como el Negro Acabado Mate de Esmalte Acrílico, que se encuentra en la línea Automotive de Rust-Oleum. ¡No te olvides de pintar tu casco a tono!
¿Ya estás imaginando los resultados finales? ¡Muy bien! Ahora veamos los últimos detalles a tener en cuenta antes de empezar con tu proyecto.
Faros, baúl, carrocería, casco y motor. ¿Todo debe pintarse de la misma manera? Bueno, cada pieza tiene sus cuidados y sus trucos. Lo importante es tomar los recaudos necesarios y no comprar de más. Antes de encargar tu pintura, te compartimos estas sugerencias.
Misma superficie, distinto tratamiento: si no tenemos experiencia, es común creer que todas las superficies de metal, por ejemplo, pueden cubrirse con pintura para metal. El problema aparece cuando la pieza se expone a una alta temperatura, como sucede con el motor y el caño de escape. En ese caso, es necesario buscar un tratamiento especial.
Busca el producto específico para cada parte: si buscas acabados pro, ¡debes ser súper pro tú también! Existen aerosoles de Pintura para faros, Esmalte para motor, Pintura para llantas y rines, entre otros. Investiga qué tipo de pintura necesitas y ve por ella.
¿Demasiado trabajo? Divídelo en pequeños proyectos: a menos que tu motocicleta tenga un concurso de belleza este fin de semana, no hay ningún apuro para renovarla de un tirón. Puedes empezar pintando una o dos partes, como las llantas y faros de moto, e ir avanzando poco a poco en tus tiempos libres.
¡Qué reconfortante tarea! Restaurar y renovar uno de tus mayores tesoros, como es tu moto, con tus propias manos te traerá mucha satisfacción.. ¡Compártenos tus resultados!
Explora otros proyectos
Busca dónde puedes conseguir nuestros productos
Dónde comprar
